Cada vez que te quejas, juzgas, criticas, envidias o te sientes víctima, no estás aceptando lo que hay. Está en tu mano cambiar esto y comenzar a sentirte mejor.

Qué implica no aceptar las cosas como son

Ya sea que lo expreses abiertamente o que sólo lo pienses, que lo hagas cada día o de manera puntual, que tenga que ver con algo pequeño e insignificante o con algo grande e importante, que seas consciente o no de este discurso, la no aceptación puede ponerte la cabeza como un bombo e incluso hacer que distintas zonas de tu cuerpo se resientan.

 

A nivel más profundo, esta falta de aceptación tiene que ver con alguna parte de ti que no estás queriendo ver, que de alguna manera, también estás rechazando.

Aunque tu creas que te amas o que amas a los demás, si sigues machacándote y machacándoles porque piensas que debes cambiar o porque quieres que cambien (incluso si ni siquiera lo dices y sólo lo piensas), sólo demuestras un amor condicionado a que te comportes o se comporten de manera diferente. De la manera en que tu quieres o te parece la correcta.

 

Y eso no es Amor Verdadero. Es un juego de manipulación que hemos aprendido y heredado de quienes creían que esa era la forma de querer y que, a su vez aprendieron y heredaron de quienes sólo pudieron hacerlo así. Cada persona hizo lo que supo y pudo en cada momento. Y esta gran cadena de sufrimiento ha llegado hasta ti.

 

Si continuas encadenada a esta forma de entender la Vida, sólo mantendrás el sufrimiento y conseguirás más frustración. Tu puedes elegir si continuas la cadena o si comienzas a cambiar las cosas.

Cómo puedes cambiar tu Vida desde la aceptación

Para AMAR DE VERDAD, toca desaprender y volver a aprender. Soltar y dejar ir todo aquello que te lastre. Y para conseguirlo, entre otras cosas, primero toca conocer y comprender y, después, ACEPTAR.

Comenzando por ti misma y siguiendo por todo y todos los demás. Es un camino duro a veces, pero te prometo que es super liberador y que te conecta con la Vida de formas que quizás soñaste y otras que jamás imaginaste. Y ya que estás aquí… ¿por qué no probarlo?

¿Te has parado a pensar qué posibilidades podrían surgir si dejases de luchar con tus emociones y tus pensamientos? Si simplemente los aceptases como lo que son y, en lugar de usar tu energía y tiempo en esa lucha interna (y a veces, también externa), te enfocases en las cosas que sí quieres en tu vida… ¿qué pasaría?

Dedícate un rato de introspección. Obsérvate. Conocerte y darte cuenta de lo que haces y cómo lo haces, es el primer paso para estar mejor. 🌹

Un sencillo ejercicio para que practiques la aceptación

Elige algo que te esté molestando o te inquiete internamente: una situación, una persona, un pensamiento, y tómate un rato para aplicar este proceso. Repítelo durante 7 días:

1. Comprométete contigo misma a hacer este proceso sin juzgar, victimizarte, criticar ni quejarte sobre esta situación. Así sólo conectarás con el sufrimiento y no solucionarás ni cambiarás nada

2. Observa bien todos los detalles de la situación que has elegido, con todos tus sentidos, y escribe todo lo que observas. Qué sucede? Qué piensas? Qué sientes? Qué esperas? Mejor escribe a mano

3. Pregúntate ¿PARA QUÉ ha aparecido esta situación en mi vida? Al observar con una nueva mirada, podrás descubrir qué aprendizaje te trae (todo lo que nos jode de alguna manera, trae un aprendizaje, aunque no lo parezca). Y al comprender esto, por fin podrás aceptar y comenzar a hacer algo efectivo y real para cambiar la situación. Pero si te quedas sólo en el porqué, además de mantenerte en el victimismo, te sentirás quemadísima, sin energía, sin ver la luz al final del túnel… y nada cambiará

4. Pasa a la acción. Aunque quizás no puedas cambiar algo que viene del exterior, siempre puedes decidir cómo gestionas tu esta situación internamente. Aquí está tu poder y tu libre albedrío. Si eliges hacer lo mismo de siempre, todo seguirá igual. Y si quieres nuevos resultados, toca dar nuevas pasos. Y habiéndote quitado la pesadísima carga del juicio, el victimismo, la crítica y la queja, tendrás más claridad y paz interior. Y esto te permitirá identificar fácilmente qué puedes hacer al respecto

Tips sobre la aceptación

  • Ten en cuenta que lo que te está molestando, está sucediendo. Te guste o no te guste
  • Si aceptas, en lugar de resistirte (juzgar, quejarte, criticar, victimizarte), puede que te duela un rato, pero dejarás de seguir entrando en modo sufrimiento
  • Aceptar NO es resignarse. Sólo aceptando podrás hacer algo por cambiar las cosas para sentirte mejor

Me encantará saber cómo ves tu este tema, en qué áreas tienes bloqueos o cualquier otra cosa que te apetezca. Y por supuesto, si tienes cualquier pregunta o comentario sobre el ejercicio, por favor dímelo debajo o envíame un privado. Será un placer leerte y poder ser de ayuda.

 

¡Muchísimas gracias por dedicarme este ratito de tu tiempo! Te mando un gran abrazo. ¡Con mucha Alegría!  🌹