Nos han hecho creer (y nos lo hemos creído) que la vida adulta tiene que ser responsable, seria y hasta aburrida. Nada más lejos de la verdad! Puedes ser una adulta responsable y también jugar y disfrutar como cuando eras una niña.

Por qué dejamos de jugar

Porque nos creemos que, siendo adultas, ya no nos corresponde. Y aunque a veces tengamos ganas y seríamos capaces de hacerlo, no lo hacemos… por el qué dirán… porque quizás tengamos miedos… por lo que sea…

Conectar con nuestra niña interior, además de disfrutar y pasarlo bien, también requiere comenzar a ver lo que no hemos querido ver durante años: las heridas de nuestra niña. Esos traumas y sufrimientos que todas guardamos, a veces a nivel muy profundo, para no sentir el dolor. Y para evitarlo, nos ponemos la máscara de adultas y ya.

 

Para que nuestra niña se exprese libremente, para recuperarla, es necesario sanar esas heridas. Y ese proceso nos hace vulnerables, por todo eso, aunque no seamos conscientes de ello, no nos permitimos jugar.

 

O como mucho, aprovechamos a nuestros niños o niños cercanos para jugar un rato con ellos y permitir soltarnos mientras estamos con ellos. La excusa perfecta de cara a una sociedad que no ve bien que un adulto juegue.

 

Beneficios de conectar con el juego

Como bien decía George Bernard Shaw: “No dejamos de jugar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de jugar.”

Y permitirte volver a jugar te cambia mucho la perspectiva de tu Vida: te aporta Alegría, Esperanza, Optimismo, Creatividad y muchas otras emociones y sensaciones positivas.

Personalmente, tuve a mi niña escondida durante muchíiiiiisimos años, hasta que hace unos 10 años comencé a reconocerla y a conectar con ella. Y eso marcó un antes y un después en mi vida. Y aunque a veces me despiste y tenga que volver a recordar, cada día me siento mejor.

 

Por eso, te digo lo que te digo con mucho conocimiento de causa. Y como bien decía mi abuela “nunca es tarde si la dicha es buena” por eso te invito a recuperar esa dicha y a traerla a tu día a día.

Porque, independientemente de tu edad, siempre estás  a tiempo de recuperar esa energía, de integrarla responsablemente en tu adulta y de disfrutar de tu vida como, en el fondo de tu corazón, te encantaría pero no te atreves.

Cómo te relacionas con el juego. Obsérvate

Te has parado a pensar cómo sería tu Vida si pusieras un poquito de juego en tu día a día? O al menos, una o dos veces a la semana.

 

Si dedicases, aunque fuera sólo un ratito a bailar, cantar, reírte, pintar o hacer aquello que te encantaba hacer de niña, con lo que las horas se pasaban volando.

 

Si decidieras poner un poco de Inocencia, de Alegría y de Vida en tu Vida… qué pasaría?

Dedícate un rato de introspección. Obsérvate. Conocerte y darte cuenta de lo que haces y cómo lo haces, es el primer paso para estar mejor 🌹

 

Un sencillo ejercicio para volver a conectar con el juego

Te propongo un ejercicio muy sencillo y muy potente para que vuelvas a permitirte jugar:

  1. Piensa en qué te gustaba hacer cuando tenías 6-8 años: pintar, bailar, cantar, tocar algún instrumento, jugar a algo en concreto… lo que sea que te hiciera sentir feliz y que las horas pasaran sin darte cuenta
  2. Resérvate un rato en tu agenda, para hoy o la próxima semana (no lo demores más!). Entre media hora y 1 hora
  3. Prepara/consigue/compra los materialesque necesitas, si necesitas alguno
  4. Busca un espaciodonde NADIE ni NADA te interrumpa y dale al play!!!
  5. Si te apetece, cuéntame qué tal fue la experiencia; me encantará leerte. Puedes escribir aquí debajo o enviarme un privado

 

Tips sobre el juego

  • Ten en cuenta que los posibles efectos secundarios son un buen rollo que hace tiempo que no sentías y hasta ganas de mandar todo a la mierda para seguir jugando. No tomes decisiones precipitadas: take it easy y disfruta del camino con más ligereza.
  • Lo ideal es que dediques un rato para jugar, al menos 1 vez a la semana. Comprométete a cuidarte y a cuidar de tu niña interior.Comenzarás a sentirte mucho mejor y más creativa en todas las áreas de tu Vida.
  • Ten mucha paciencia, compasión y amor hacia ti en este proceso de volver a jugar, porque es paso a paso. No juzgues lo que haces, sólo disfruta del proceso de hacerlo. Como los bebés cuando aprenden a andar. Recuerda: baby steps.

 

Me encantará saber cómo ves tu este tema, dónde saltan tus bloqueos y auto-sabotajes, o cualquier otra cosa que te apetezca. Y por supuesto, si tienes cualquier pregunta o comentario sobre el ejercicio, por favor dímelo debajo o envíame un privado. Será genial leerte y honor poder ser de ayuda.

 

¡Muchísimas gracias por dedicarme este ratito de tu tiempo! Te mando un gran abrazo. ¡Con mucha Alegría!  🌹

 

PD: si quieres profundizar en el juego, pero no sabes cómo hacerlo, te propongo que charlemos. Te invito a reservar una Discovery Call, gratuita y sin compromiso ninguno por tu parteDurante 45’ hablaremos sobre tu situación actual, diseñaremos un plan de acción y sabremos si trabajar juntas sería el siguiente paso a dar.